Lo deprimente de estar en mi casa es el hecho de asomarme cada vez que mi perro ladra... y ver a un hombre calvo con un palo en la mano mientras pasea a su pastor alemán.
Feelin' forever a stone.
Bueno, lo he pensado mejor... ¡y no me voy a sentir mal! Soy Ñuñaña y puedo con esto. Aprovecharé este fin de semana para relajarme, explayarme creativamente, concentrarme en mis estudios, descubrirme a mí misma... todo un mundo de posibilidades en la soledad.
(Claro que no soy Anana editando una entrada de Susana haciéndome pasar por ella... ¿por quién me tomas?)
:D
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